El pasado miércoles 25 de febrero (miércoles de ceniza) iniciamos el tiempo de cuaresma en nuestro colegio con la Eucaristía en la que recibimos la ceniza en nuestra frente como símbolo de nuestro compromiso de pedir perdón y cambiar nuestra vida para ser agradable a los ojos de Dios. Este es un tiempo de pedir perdón y perdonar, un tiempo de reencontrarnos más intimamente con nuestro Padre que a pesar de todas nuestras ofensas nunca nos ha dejado de amar y bendecir.